Nuestra historia

Todo comenzó en una de nuestras aventuras, en los bosques de Dingle, un pequeño pueblo en Suecia donde vivimos.

Rodeados de flores silvestres en plena primavera, nos preguntamos: “¿Cómo podríamos hacer que este momento durara para siempre?” Con esa idea en mente, y tras varias pruebas, descubrimos la técnica perfecta: encapsularlas y transformarlas en joyas.

Comenzamos vendiendo en un pequeño mercado local, y la acogida fue increíble. Ver las reacciones de las personas al descubrir nuestras piezas nos llenó de emoción. Cada sonrisa, cada mirada de asombro, nos confirmó que estábamos en el camino correcto.

Animados por esa acogida, decidimos dar un paso más y establecer nuestro propio taller. Así, nuestra pasión creció, llevándola a más personas y permitiéndonos compartir la belleza de la naturaleza de una manera única.

Tania

el alma creativa de la marca

Nací en Perú, pero a los 16 años me mudé a Barcelona, donde pasé gran parte de mi vida. Siempre he sido muy creativa, y la naturaleza ha sido mi refugio desde pequeña. Supongo que lo llevo en la sangre: mi madre y mi abuela siempre han amado las flores y la naturaleza, y de alguna forma, me enseñaron a ver la belleza en cada rincón del mundo.

Con los años, mi amor por las rutas de montaña, los bosques, lagos y ríos se volvió parte de mí, así como también mi fascinación por los mercados artesanales y de pueblo. Siempre he sentido que en ellos se esconde la esencia de cada lugar, como en la naturaleza misma.

Ese amor por lo natural me trajo a Suecia, un país donde los paisajes parecen sacados de un cuento Y Fue caminando por los bosques de Dingle cuando tuve la inspiración de crear Margot Nature. En plena primavera, rodeada de flores silvestres, pensé: “ojalá este momento pudiera durar para siempre”. Y así nació la idea.

Hoy, cada joya que creo representa Lo efímero de la naturaleza convertido en un recuerdo. Un instante que nunca se marchita.

Miquel

El Pilar Logístico

Nací en España, y desde pequeño mis padres me acercaron a los viajes, las rutas por el campo y la naturaleza.

Esa pasión por explorar fue creciendo con el tiempo, y cuando conocí a Tania, todo encajó. Juntos hicimos de la naturaleza parte de nuestras vidas.

Soy un chico organizado y metódico, y en Margot Nature, mi rol es asegurar que todo funcione sin problemas, desde la logística en los mercados hasta la organización detrás de cada paso, apoyando en cada detalle.

Este proyecto es nuestra forma de compartir con el mundo la belleza que encontramos en cada rincón de la naturaleza.

Donde cada pieza cuenta una historia y refleja el amor que tenemos por el mundo que nos rodea.

Cada pieza de Margot Nature está elaborada con flores recolectadas en nuestras rutas o cultivadas por nosotros mismos.

Nuestra misión es mostrar a las personas que en la naturaleza se esconden algunos de los tesoros más grandes. Y nuestra mayor satisfacción es sentir que hemos logrado transmitir esa conexión con ella a través de nuestras Joyas.

El nombre de nuestra marca es un homenaje a mi madre, Yolanda Margot, quien, al igual que la naturaleza, me inspira amor en todo lo que hago.

El bosque que nos inspiró